Venus entró en ESCORPIO ayer 5/12, y estará en ese signo durante todo el mes.

El paso del planeta del amor, la belleza, y de aquello que valoramos y deseamos por Escorpio, nos pone a todos más apasionados, emocionales y profundos, invitándonos a reflexionar sobre estos temas.

Escorpio tiene que ver con la sexualidad, con lo oculto, con el poder y con el control, pero es un signo de agua, sumamente apasionado y sensible, que se sabe internamente muy vulnerable.

Las personas con su Venus natal en Escorpio tienen un gran magnetismo para el amor, atraen sin buscarlo, son apasionados, leales y fieles, y anhelan un gran amor que los transforme profundamente. Un amor mediante el cual fusionarse con un otro y salir transformados, un amor que trascienda lo físico para tocar niveles espirituales de fusión.

Sin dudas un deseo muy fuerte que los moviliza, pero que también les da miedo. Hay en su interior una lucha, ya que saben que amar de esa manera implicaría una intensidad dificil de manejar, y entonces buscan controlar sus emociones.

Y no nos pasa a todos un poco así cuando de amor se trata?

Anhelamos amar intensamente, pero sabemos que el amor nos hace vulnerables, nos exponemos a que nos lastimen, a perder. Y aún así, no hay verdadero amor si no nos animamos a desnudarnos emocionalmente, a dejar caer las corazas que fuimos construyendo.

Las personas con Venus en Escorpio saben mejor que nadie que el amor es una fuerza transformadora única.  Pero en su camino, como el ave fénix, están llamados a morir y renacer varias veces, para evolucionar. Y es así como tienden a relacionarse con personas que les traigan conflictos emocionales, atrayendo situaciones complicadas y amores tormentosos. Mientras pongan afuera todo esto que «les pasa», que «les viene como destino», no lo podrán cambiar.

«Como es adentro, es afuera», dice un corolario de la ley de la metafísica que ya les he nombrado varias veces. Mientras no apaciguemos nuestros conflictos internos y tengamos paz adentro, no la tendremos afuera, en nuestras relaciones de pareja menos que menos!

Entonces, para animarnos a amar, quizás el primer paso sea animarnos a amarNOS, aceptarnos incondicionalmente, y desde allí, empezar a sacarnos capa tras capa de protección, de máscaras, de maquillaje… Vernos y dejarnos ver. Amarnos y dejarnos amar.

Me despido con una frase de RUMI para todos aquellos que buscan un gran amor:

«Tu tarea no es ir tras el amor, sino ir a tu interior, y una vez allí dentro, animarte a levantar todas las barreras que has ido construyendo en su contra»

Un fuerte abrazo!