En este post quiero contarles más acerca del símbolo del ESPEJO, y su relación con el COACHING ASTROLOGICO.
- Mirarnos al espejo
El espejo es símbolo del conocimiento, de la verdad y de la claridad. Nos permite mirarnos, identificarnos y reconocernos.
“Conócete a ti mismo” es la frase que figuraba en el templo de Apolo en Delfos, en el portal de entrada.
Y el espejo es un símbolo de una herramienta que nos permite hacer eso: conocernos.
Cuando no lo hacemos, podemos extraviarnos, no conocer nuestra esencia, andar sin guía, como le pasó a Narciso que, al no haberse conocido por tener prohibido el acceso a los espejos, se vio en el agua y se enamoró de su propia imagen.
Para mí la astrología es la herramienta que nos permite autoconocernos y reconocernos sin distorsiones. Nos permite vernos a nosotros mismos más allá del condicionamiento externo, las propias creencias y mandatos. Como en un espejo, veremos cosas que nos gustan, y otras que no, pero, a partir de allí, podemos actuar, decidir, mejorarnos. En base al autoconocimiento fiel y verdadero que nos provee el espejo astrológico, podemos aceptarnos, entender mejor nuestro accionar, y, desde allí, decidir con mayor claridad qué queremos potenciar, y qué queremos cambiar.
El espejo REFLEJA. Es un intérprete objetivo, no juzga, no condiciona. De la misma manera, el coach astrológico refleja, hace de puente, de intermediario, ayuda a la persona a verse, a reconocerse, a reflexionar.
(Es interesante que el verbo Reflexionar viene de la misma raíz que Reflejo)
Como el “espejo mágico” de los cuentos de hadas (que como es conocido, son altamente simbólicos), el coach astrológico refleja lo que ve, sin las máscaras o escudos que los seres humanos nos ponemos para protegernos. Es la astrología la que, como el espejo mágico, refleja la esencia tal cual es.
Pero el proceso de desarrollo personal requiere que la persona dé un paso importante: que cruce el umbral, como Alicia a través del espejo, como el cruce del portal en el templo de Delfos, y se conecte así con su propia verdad interior, y, a partir de allí, pueda decidir con mayor claridad y autoconsciencia, el camino a seguir.
- ”Espejarnos”: los otros, como espejos
En lo colectivo, también los otros funcionan como espejos, que reflejan cosas nuestras.
“Si somos capaces de observar algo en otros, es porque lo reconocemos, y por tanto, ese algo está también en nosotros mismos”
El coaching astrológico grupal, nos permite entender mejor a otras personas, acceder a una mirada más empática e inclusiva, y también, conocernos más a nosotros mismos.
“Todos somos Uno”.
Por eso, “espejar” es mirarnos como personas en una perspectiva colectiva, no individual, en nuestras relaciones e interacciones.
Todos somos espejos unos de otros, aprendemos de los demás, observando, interactuando, compartiendo, comunicándonos.
En mi mirada del otro, puedo ver cosas propias que no veía.
Y en mi entorno externo, material y relacional, también se refleja lo que soy, ya que lo de adentro, y lo de afuera se espejan, van de la mano.
- Un Universo de espejos
“Este es un Universo de espejos”. En efecto, sólo el Sol y las estrellas emanan luz, todos los demás planetas y seres reflejamos la luz que recibimos.
Como seres espirituales, somos espejos del Universo, y la astrología nos lo recuerda.
“Como es arriba, es abajo” “Todo en el macrocosmos se refleja en el microcosmos”. Esta ley de la metafísica, que explica el funcionamiento del conocimiento astrológico, nos recuerda que somos divinos, que estamos hechos “a imagen y semejanza” de lo divino, o “reflejo” de lo Superior.
Así, el “umbral del espejo” es el portal que nos da acceso a la “inteligencia divina”, a un conocimiento sagrado, superior, que nos permite ir más allá.
“Somos espejos de lo Superior”
Y el Espejo, como la Astrología, es el intermediario, la herramienta, entre el mundo visible y el invisible. Nos da acceso, si pasamos el umbral del espejo, a la propia verdad interior.
Buen cruce!!